El amor es el sentimiento más esencial de nuestra existencia, mas, como afirmaba Severo Ochoa, en términos biológicos no es más que “física y química”. El acto sexual libera en nuestro cuerpo una catarata de hormonas que nos provocan placer, dicha y apego, mas asimismo interaccionan con distintas funciones anatómicos.
Sostener relaciones con tu pareja – o…tú sabes, si eres soltera, con alguna otra persona-, siempre y en todo momento nos hace sentir bien, aun, muchos siempre y en todo momento presumen de lo continuamente que lo hacen y, otros, se quejan de lo poco que lo practican.
Es decir, querámoslo o bien no, es fundamental en nuestras vidas.
Mas, hay instantes de los que absolutamente nadie te cuenta o bien de los que absolutamente nadie charla pues son muy vergonzosos, mas, absolutamente nadie estima que a todos nos han ocurrido alguna vez.
Verdaderamente, ciertos instantes pueden ser bastante vergonzosos, hasta extraños, diría yo…ocurren ya antes, a lo largo de y después, mas todos decidimos ignorarlos. Mas, francamente, a quién no le ha pasado que, a lo largo de la relación, ocurre algo que nos abochorna. A mí sí. Y lo único que puedo meditar, es…ojalá que no se haya dado cuenta, ojalá no lo haya sentido. Y sí…lo apreció. Mas preferimos pensar que no. Y continuar en nuestro tema.
Estas son las cosas más habituales que nos pasan a todos:
Sostener relaciones con tu pareja – o…tú sabes, si eres soltera, con alguna otra persona-, siempre y en todo momento nos hace sentir bien, aun, muchos siempre y en todo momento presumen de lo continuamente que lo hacen y, otros, se quejan de lo poco que lo practican.
Es decir, querámoslo o bien no, es fundamental en nuestras vidas.
Mas, hay instantes de los que absolutamente nadie te cuenta o bien de los que absolutamente nadie charla pues son muy vergonzosos, mas, absolutamente nadie estima que a todos nos han ocurrido alguna vez.
Verdaderamente, ciertos instantes pueden ser bastante vergonzosos, hasta extraños, diría yo…ocurren ya antes, a lo largo de y después, mas todos decidimos ignorarlos. Mas, francamente, a quién no le ha pasado que, a lo largo de la relación, ocurre algo que nos abochorna. A mí sí. Y lo único que puedo meditar, es…ojalá que no se haya dado cuenta, ojalá no lo haya sentido. Y sí…lo apreció. Mas preferimos pensar que no. Y continuar en nuestro tema.
Estas son las cosas más habituales que nos pasan a todos:
1- Dormirse.
El acto es la mejor ‘dormidina’ natural para el cuerpo masculino, y en ocasiones asimismo para el femenino. El eterno discute sobre ello acostumbra a abochornar bastante a los hombres, mas no os preocupéis pues la ciencia os acredita. No sienta nada bien, mas es que resulta que el cerebro se apaga a lo largo de un clímax, libera químicos que inducen al sueño y los ojos se cierran por completo. La sensación que sienten es tan relajante que su cuerpo deja de contestar.
El inconveniente llega cuando la mujer no se queda dormida por el hecho de que, conforme la ciencia, prosigue activa tras el acto y es posible que aun desee más. Vamos, todo lo opuesto, al hombre.
El inconveniente llega cuando la mujer no se queda dormida por el hecho de que, conforme la ciencia, prosigue activa tras el acto y es posible que aun desee más. Vamos, todo lo opuesto, al hombre.
2- Ropa interior inapropiada.
¿Quién no ha salido de su casa corriendo por el hecho de que no llegaba y se ha puesto la primera cosa que ha cogido? No debería ser algo tan malo si no fuese pues has cogido esos calzoncillos rotos desde hace unos años mas que , ni te habías fijado. Apacible, te vas a dar cuenta cuando vaya a quitártelos de forma sensual y se quede con cara de pasta de boniato.
El instante te va a poner rojo, mas no de calor por excitación. Las mujeres acostumbran a ser considerablemente más cautelosas y llevan siempre y en todo momento la ropa interior íntima más bonita del mercado mas que tampoco se desatiendan mucho que igual ese día se confunden de cajón…
Por fortuna, prácticamente absolutamente nadie se fija en ese género de cosas o bien, sencillamente, lo pasa por alto, están más puestos a otras cosas.
El instante te va a poner rojo, mas no de calor por excitación. Las mujeres acostumbran a ser considerablemente más cautelosas y llevan siempre y en todo momento la ropa interior íntima más bonita del mercado mas que tampoco se desatiendan mucho que igual ese día se confunden de cajón…
Por fortuna, prácticamente absolutamente nadie se fija en ese género de cosas o bien, sencillamente, lo pasa por alto, están más puestos a otras cosas.
3- Tu menstruación.
Afirman que ‘para gustos los colores’ y en el caso del acto pasa eso. Hay mujeres y hombres a los que no les importa nada practicar el acto cuando asoma la regla mas no acostumbran a ser la mayor parte. Muchas se sienten incómodas por la higiene, les genera dolor o bien sencillamente no les apetece hasta el momento en que no se haya ido, y en el caso de ellos pasa lo mismo, que les puede dar un patatús de ver tanta sangre. Si bien sea algo completamente natural, del ciclo de la vida, hay que aceptar que no es agradable su fragancia, presencia y apariencia.
4- Golpes dolorosos.
Los lugares donde se practica el acto no son los más convenientes muy frecuentemente para esto y, claro, pasa lo que ocurre. Un turismo chiquitito, el cabecero de la cama…
La pasión que se desata a lo largo del acto es tal que en ocasiones ni te das cuenta de donde estás, conque el golpe con el cabecero, pared o bien techo es brutal. En general, si ha sido flojito, continuas, mas si el dolor te deja atontado…
Un golpe de estos y el acto queda arruinado por completo. Y encima te quedas con que tu cabeza tiene un chichón más grande que.
La pasión que se desata a lo largo del acto es tal que en ocasiones ni te das cuenta de donde estás, conque el golpe con el cabecero, pared o bien techo es brutal. En general, si ha sido flojito, continuas, mas si el dolor te deja atontado…
Un golpe de estos y el acto queda arruinado por completo. Y encima te quedas con que tu cabeza tiene un chichón más grande que.
5- Caerte de la cama.
Como te puedes dar un golpe en la cabeza o bien en cualquier una parte del cuerpo, quedando plenamente dolorido y sin poder seguir con el coito, asimismo puedes caerte de la cama si pones excesiva efusividad al tema y esta es demasiado pequeña.
Corta todo el morbo y seguramente tu cuerpo quede hecho añicos, si bien asimismo puede pasar que os echéis unas risas o bien, mejor todavía, que los 2 os caigáis juntos y sigáis la faena en el suelo. Mas bueno, hay que tener más cuidado o bien, si no, poner una alfombra blandita para amortiguar.
Corta todo el morbo y seguramente tu cuerpo quede hecho añicos, si bien asimismo puede pasar que os echéis unas risas o bien, mejor todavía, que los 2 os caigáis juntos y sigáis la faena en el suelo. Mas bueno, hay que tener más cuidado o bien, si no, poner una alfombra blandita para amortiguar.
6- Flatulencias inesperadas.
En toda pareja hay que pasar el trance de la primera flatulencia juntos mas el inconveniente viene cuando suceden a lo largo de los primeros encuentros.
Todos somos humanos y el cuerpo genera esta clase de movimientos que mejor fuera que dentro, conque no tiene ningún sentido que te moleste si pasa cuando tenéis el acto.
Vale, no es agradable, mas tampoco ha sido adrede. Tampoco hay por qué razón abochornarse cuando a la mujer le salen ruidos vaginales. No son pedos como tal, sino más bien el aire que entra, se queda atrapado y sale a lo largo de los movimientos del coito.
Todos somos humanos y el cuerpo genera esta clase de movimientos que mejor fuera que dentro, conque no tiene ningún sentido que te moleste si pasa cuando tenéis el acto.
Vale, no es agradable, mas tampoco ha sido adrede. Tampoco hay por qué razón abochornarse cuando a la mujer le salen ruidos vaginales. No son pedos como tal, sino más bien el aire que entra, se queda atrapado y sale a lo largo de los movimientos del coito.
7- Arcadas y ganas de vomitar.
No todo puede ser bonito y fantástico a lo largo del acto, asimismo hay una parte un tanto repulsiva. Si bien los olores que desprende nuestro cuerpo sean naturales, la verdad es que hay que sostener un mínimo de higiene, sobre todo en los meses en los que más se suda.
Por el hecho de que sí, asimismo las partes íntimas pueden transpirar y es lo más desapacible del planeta.
El inconveniente llega cuando la otra persona no se ha lavado y el fragancia o bien sabor que desprende es totalmente repulsivo. Si encima eres una persona sensible a eso, es posible que las arcadas te salgan de manera involuntaria o bien, lo que es peor, que devuelvas.
Por el hecho de que sí, asimismo las partes íntimas pueden transpirar y es lo más desapacible del planeta.
El inconveniente llega cuando la otra persona no se ha lavado y el fragancia o bien sabor que desprende es totalmente repulsivo. Si encima eres una persona sensible a eso, es posible que las arcadas te salgan de manera involuntaria o bien, lo que es peor, que devuelvas.
8- Apuntar mal.
En las relaciones no es todo coito, asimismo se hacen otras cosas. Preliminares, oral… Cualquier cosa puede terminar mal si no se apunta donde es debido. La ropa o bien el pelo pueden quedar con máculas blancas y gelatinosas, sospechosas, bastante difíciles de eliminar y muy perceptibles al ojo humano, que siempre y en toda circunstancia es muy mal pensado.
A ver de qué manera lo explicas. Mas lo peor que te puede pasar es que el fluido masculino o bien femenino se dispare cara donde no debe, esto es, para partes sensibles de la cara como los ojos, dejándoles irritados y con mucho dolor, o bien la boca, con arcadas y vómitos.
“¿Me dolerá?”
“¿Voy a estar limpia?”
“Cómo me veo en esta situación? mmm, quizás si levanto un tanto quizá me vea mejor”
“¡Apura, no tengo todo el día!”
A ver de qué manera lo explicas. Mas lo peor que te puede pasar es que el fluido masculino o bien femenino se dispare cara donde no debe, esto es, para partes sensibles de la cara como los ojos, dejándoles irritados y con mucho dolor, o bien la boca, con arcadas y vómitos.
“¿Me dolerá?”
“¿Voy a estar limpia?”
“Cómo me veo en esta situación? mmm, quizás si levanto un tanto quizá me vea mejor”
“¡Apura, no tengo todo el día!”
Comentarios
Publicar un comentario