ESTE ES EL TRUCO DE LAS ZORRAS PARA BAJARTE A TU NOVIO

Cuando la amante se fatiga de ser “la otra”, puede desarrollar diferentes técnicas para retener a ese hombre a su lado. Al principio lo ve como aventura de una noche, pero si se enamora hace hasta lo imposible para que su amado deje su hogar, sin importarle las consecuencias.

Puede ser tan silenciosa y sutil, que para cuando la esposa se dé cuenta, su pareja ya estará empacando la maleta.

Te presentamos las cosas que la amante hace a fin de que deje a su esposa:

– TIENE CITAS CON OTROS HOMBRES.

Sabe que no hay nada seguro con un hombre casado, con lo que no se restringe a salir solo con él, mas claro que no se lo dice; al contrario, lo hace meditar que es el único en su vida.

– LE DA LA ATENCIÓN QUE LE FALTA.

Esta mujer sabe que algo falla en casa de él, conque busca probar que con ella siempre y en todo momento va a haber amor, atención, respeto y cariño. Busca probarle que con ella estará mejor.

– SE OLVIDA DE CELOS Y ANSIEDADES.

Ella sabe que lo último que ese hombre desea es una escena de celos, conque no lo sobresatura con mensajes ni lo interroga cada que lo ve. Evita hacer todo tipo de reclamos.

– ES COMPRENSIVA.

Cuando la amante decide que desea a ese hombre solo para ella, sabe que debe comenzar a conocerlo más, busca ser su amiga, cómplice y cómplice. Conque muestra interés en sus inconvenientes laborales y en sus gustos y aficiones.

– ES INDEPENDIENTE.

Lo que esta mujer desea probar a toda costa es que es mejor que la esposa, entonces solventa sus inconvenientes sola, se muestra triunfante y fuerte, busca que la admire tanto que desee llevarla a su lado.

– NUNCA HABLA MAL DE LA ESPOSA.

Ella sabe que lo último que desea percibir son más inconvenientes de los que tiene en casa, con lo que se reserva sus comentarios cara la esposa.

– DEJA DE TENER INTIMIDAD CON ÉL.

Aunque la atracción física fue la primera cosa que los unió, sabe que si desea retenerlo a su lado debe dejar de darle ese placer, a fin de que la desee más, hasta el grado en que pueda supervisarlo a través de la amedrentad.