Donald Savastano estaba muy emocionado cuando ganó 1 millón de dólares en la lotería, pero más emocionado estaba porque finalmente podría ir a ver un doctor… hasta que este le dio la noticia: tenía cáncer terminal. Murió 3 semanas más tarde.
Savastano ganó un millón de dólares el pasado mes de diciembre, era un carpintero en Nueva York, autoempleado que por lo mismo no tenía seguro médico. El hombre dijo a los medios locales que no había podido acudir a un doctor a pesar de haberse estado sintiendo mal desde hacía tiempo por no tener dinero para pagar la cita.
Cuando por fin tuvo 1 millón de dólares, acudió al médico pero le dio la mala noticia de que a sus 51 años, tenía cáncer y había hecho metástasis en todo el cuerpo. Murió el pasado viernes, apenas semanas después de haber reclamado su premio.
Cuando por fin tuvo 1 millón de dólares, acudió al médico pero le dio la mala noticia de que a sus 51 años, tenía cáncer y había hecho metástasis en todo el cuerpo. Murió el pasado viernes, apenas semanas después de haber reclamado su premio.
“Él era autoempleado, no tenía seguro. No se había sentido bien por un tiempo, me parece, y cuando obtuvo dinero, pudo ir al doctor”, dijo Danielle Scott, quien trabaja en la tienda donde Savastano compró el boleto.
Newsday reportó que Savastano había cobrado la suma de 661,800 dólares el 8 de enero de la lotería de raspadito de Merry Millionaire. Cuando ganó, le dijo a las noticias que además de ir al doctor, pensaba comprarse una camioneta nueva e ir de vacaciones.
Savastano nació en Queens y creció en Long Island, luego se volvió carpintero. Según su obituario “era conocido por su perfeccionismo en el trabajo de gran calidad”. Es casi inaudito que el país que gobierna al mundo no pueda tener un sistema de salud pública para sus ciudadanos, pero así es el dinero. Moraleja: ganar la lotería antes que sea demasiado tarde.
Newsday reportó que Savastano había cobrado la suma de 661,800 dólares el 8 de enero de la lotería de raspadito de Merry Millionaire. Cuando ganó, le dijo a las noticias que además de ir al doctor, pensaba comprarse una camioneta nueva e ir de vacaciones.
Savastano nació en Queens y creció en Long Island, luego se volvió carpintero. Según su obituario “era conocido por su perfeccionismo en el trabajo de gran calidad”. Es casi inaudito que el país que gobierna al mundo no pueda tener un sistema de salud pública para sus ciudadanos, pero así es el dinero. Moraleja: ganar la lotería antes que sea demasiado tarde.
Comentarios
Publicar un comentario