El conservar cerca a tus amigos, es algo que no siempre es posible,
pues cada uno tiene sus proyectos, forma su propia familia y terminan
por distanciarse; es algo común.
Pero, ¿qué tal si ese grupo de hermanos entrañables decide no permitir que suceda la separación, y hacen lo posible por estar juntos? ¿Cómo? Fácil, construyendo pequeñas casas en las que todos puedan vivir, justo a un lado del otro, como en los buenos tiempos.
En este bello paisaje de Texas, cuatro parejas, que han sido amigos desde hace 20 años, llamaron al arquitecto Matt Garcia, para que les construyera, junto al río Llano, una casa pequeña para cada familia, que es todo un movimiento arquitectónico, del cual son seguidores.
Al principio pensaron en construir una enorme casa para todos, pero para conservar su espacio e individualidad, tomaron una decisión que parece más acertada y ahora tienen su construcción para cada uno.
Además, esto tiene una ventaja adicional: tienen plena confianza en
sus vecinos, lo que les da mayor seguridad y bienestar, tanto para los
adultos como para los niños. ¡Es como estar en familia siempre! Además,
ya te imaginarás que las fiestas en el vecindario están llenas de
alegría y buenos momentos.
El
conservar cerca a tus amigos, es algo que no siempre es posible, pues
cada uno tiene sus proyectos, forma su propia familia y terminan por
distanciarse; es algo común.
Pero, ¿qué tal si ese grupo de hermanos entrañables decide no permitir que suceda la separación, y hacen lo posible por estar juntos? ¿Cómo? Fácil, construyendo pequeñas casas en las que todos puedan vivir, justo a un lado del otro, como en los buenos tiempos.
En este bello paisaje de Texas, cuatro parejas, que han sido amigos desde hace 20 años, llamaron al arquitecto Matt Garcia, para que les construyera, junto al río Llano, una casa pequeña para cada familia, que es todo un movimiento arquitectónico, del cual son seguidores.
Al principio pensaron en construir una enorme casa para todos, pero para conservar su espacio e individualidad, tomaron una decisión que parece más acertada y ahora tienen su construcción para cada uno.
Además, esto tiene una ventaja adicional: tienen plena confianza en sus vecinos, lo que les da mayor seguridad y bienestar, tanto para los adultos como para los niños.
¡Es como estar en familia siempre! Además, ya te imaginarás que las fiestas en el vecindario están llenas de alegría y buenos momentos.
Las casas solo albergan los dormitorios y otros espacios pequeños,
para cocinar, comer y una sala de estar, tienen una área común de más de
450 metros cuadrados, donde se reúnen todos a la hora de la cena.
Las casas miden poco más de 120 metros cuadrados y tienen un costo de 40 mil dólares cada una, y son viviendas sustentables, preparadas para los climas extremos de Texas.
De esta manera, los amigos ahora viven como una gran familia feliz, y tal vez, al ver este ejemplo, sus hijos continúen con la tradición…
¡Buena idea!
Pero, ¿qué tal si ese grupo de hermanos entrañables decide no permitir que suceda la separación, y hacen lo posible por estar juntos? ¿Cómo? Fácil, construyendo pequeñas casas en las que todos puedan vivir, justo a un lado del otro, como en los buenos tiempos.
En este bello paisaje de Texas, cuatro parejas, que han sido amigos desde hace 20 años, llamaron al arquitecto Matt Garcia, para que les construyera, junto al río Llano, una casa pequeña para cada familia, que es todo un movimiento arquitectónico, del cual son seguidores.
Al principio pensaron en construir una enorme casa para todos, pero para conservar su espacio e individualidad, tomaron una decisión que parece más acertada y ahora tienen su construcción para cada uno.
Pero, ¿qué tal si ese grupo de hermanos entrañables decide no permitir que suceda la separación, y hacen lo posible por estar juntos? ¿Cómo? Fácil, construyendo pequeñas casas en las que todos puedan vivir, justo a un lado del otro, como en los buenos tiempos.
En este bello paisaje de Texas, cuatro parejas, que han sido amigos desde hace 20 años, llamaron al arquitecto Matt Garcia, para que les construyera, junto al río Llano, una casa pequeña para cada familia, que es todo un movimiento arquitectónico, del cual son seguidores.
Al principio pensaron en construir una enorme casa para todos, pero para conservar su espacio e individualidad, tomaron una decisión que parece más acertada y ahora tienen su construcción para cada uno.
Además, esto tiene una ventaja adicional: tienen plena confianza en sus vecinos, lo que les da mayor seguridad y bienestar, tanto para los adultos como para los niños.
¡Es como estar en familia siempre! Además, ya te imaginarás que las fiestas en el vecindario están llenas de alegría y buenos momentos.
Las casas miden poco más de 120 metros cuadrados y tienen un costo de 40 mil dólares cada una, y son viviendas sustentables, preparadas para los climas extremos de Texas.
De esta manera, los amigos ahora viven como una gran familia feliz, y tal vez, al ver este ejemplo, sus hijos continúen con la tradición…
¡Buena idea!
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