Este vídeo te hace preguntarte qué harías si estás aguardando que tu hijita se ría llena de ternura y en lugar de eso hace un ademán totalmente preocupante.
Ver sonreír a un bebé es de las visiones más armoniosas que uno puede presenciar, llenan el espacio de luz y sus admirables sonidos dejan en todas y cada una partes un remanente de paz y bienestar. Por este motivo ver que una nenita al sonreír muestra signos de que algo anda mal, parte el corazón y hace que desees hacer todo cuanto esté a tu alcance para solventarlo y regresar a vivir esa preciosa experiencia de verla sonreír llena de dicha.
En este vídeo vas a ver de qué manera Carissa y Matt Hatfield, unos consagrados progenitores de Cincinnati – USA, descubrieron que su bebé tenía algo exageradamente grave al verla sonreír de forma extrañísima.
Su tierna bebé lleva por nombre Paisley y tenía tan solo 6 mesesitos cuando comenzó a enseñar los primeros signos de su enfermedad. Mas aunque la manera en que los progenitores se dieron cuenta que algo extraño le sucedía al amor de sus vidas, el resultado final de su historia es todavía más inusual y también inopinado.
El embarazo de Carissa ocurrió totalmente en los factores normales, visitó habitualmente a su médico pediatra y nada en los ultrasonidos y en el resto exámenes que le practicaron a la bebé dio pistas de que estaba desarrollando una grave enfermedad.
Cuando la niña nació y en sus primeros mesesitos ocurrió lo mismo, todo era normal y no mostraba ningún síntoma, mas las cosas cambiaron radicalmente un día mientras que jugaban con ella y le hacían cariños, desde ese instante todo fue diferente…
Ese día Carissa y Matt apreciaron que su hijita al sonreír no podía desplazar la mitad de su semblante, esto los paralizó pues sabían que podía señalar que la niña tenía un tumor o bien alguna enfermedad que perjudicara su sistema inquieto o bien el cerebro.
Trataron de sosegarse, mas prosiguieron atentísimos, no obstante, al cabo del rato Paisley volvió a enseñar otra preocupante señal, puesto que al plañir no cerraba sino más bien y uno de sus 2 ojos, el del lado que ya antes no se movía al sonreír continuaba abierto.
Esta fue la tapa, para ellos era seguro que ninguna de las 2 cosas era normal y sabían que a su bebita le pasaba algo, no estaban prestos a aguardar más y inmediatamente se dirigieron al médico.
Mira en el vídeo ahora lo que el pediatra descubrió y cuéntanos que piensas del inopinado desarrollo que tuvo la historia de esta bella bebé.
El médico al percibir los síntomas y ver por sí solo la parálisis parcial del semblante de la pequeña, decidió hacerle un escaner cerebral, este confirmó lo que todos temían: Paisley tenía un tumor maligno.
Los progenitores estaban destrozados y no se atrevieron a poner en duda ni por un instante las palabras del doctor puesto que este era uno de los radiógrafos más reconocidos del país. Todos lamentaban el horrible diagnóstico.
Mas algo increíble sucedió. Unos días después cuando el médico fue a tomar una muestra del tejido del tumor, no halló nada! se tomó la cabeza y debió sentarse y afirmó que no comprendía de qué forma algo de esta manera pudiese ocurrir, quizá era instante de comenzar a opinar en milagros.
Si, como obra de un milagro el tumor sencillamente desapareció. El día de hoy la bebé se halla en perfectas condiciones y está medrando sana. Le han practicado otros exámenes y todos confirman que está libre de tumores. Tampoco volvió a presentar parálisis en su semblante.
Ver sonreír a un bebé es de las visiones más armoniosas que uno puede presenciar, llenan el espacio de luz y sus admirables sonidos dejan en todas y cada una partes un remanente de paz y bienestar. Por este motivo ver que una nenita al sonreír muestra signos de que algo anda mal, parte el corazón y hace que desees hacer todo cuanto esté a tu alcance para solventarlo y regresar a vivir esa preciosa experiencia de verla sonreír llena de dicha.
En este vídeo vas a ver de qué manera Carissa y Matt Hatfield, unos consagrados progenitores de Cincinnati – USA, descubrieron que su bebé tenía algo exageradamente grave al verla sonreír de forma extrañísima.
Su tierna bebé lleva por nombre Paisley y tenía tan solo 6 mesesitos cuando comenzó a enseñar los primeros signos de su enfermedad. Mas aunque la manera en que los progenitores se dieron cuenta que algo extraño le sucedía al amor de sus vidas, el resultado final de su historia es todavía más inusual y también inopinado.
El embarazo de Carissa ocurrió totalmente en los factores normales, visitó habitualmente a su médico pediatra y nada en los ultrasonidos y en el resto exámenes que le practicaron a la bebé dio pistas de que estaba desarrollando una grave enfermedad.
Cuando la niña nació y en sus primeros mesesitos ocurrió lo mismo, todo era normal y no mostraba ningún síntoma, mas las cosas cambiaron radicalmente un día mientras que jugaban con ella y le hacían cariños, desde ese instante todo fue diferente…
Ese día Carissa y Matt apreciaron que su hijita al sonreír no podía desplazar la mitad de su semblante, esto los paralizó pues sabían que podía señalar que la niña tenía un tumor o bien alguna enfermedad que perjudicara su sistema inquieto o bien el cerebro.
Trataron de sosegarse, mas prosiguieron atentísimos, no obstante, al cabo del rato Paisley volvió a enseñar otra preocupante señal, puesto que al plañir no cerraba sino más bien y uno de sus 2 ojos, el del lado que ya antes no se movía al sonreír continuaba abierto.
Esta fue la tapa, para ellos era seguro que ninguna de las 2 cosas era normal y sabían que a su bebita le pasaba algo, no estaban prestos a aguardar más y inmediatamente se dirigieron al médico.
Mira en el vídeo ahora lo que el pediatra descubrió y cuéntanos que piensas del inopinado desarrollo que tuvo la historia de esta bella bebé.
El médico al percibir los síntomas y ver por sí solo la parálisis parcial del semblante de la pequeña, decidió hacerle un escaner cerebral, este confirmó lo que todos temían: Paisley tenía un tumor maligno.
Los progenitores estaban destrozados y no se atrevieron a poner en duda ni por un instante las palabras del doctor puesto que este era uno de los radiógrafos más reconocidos del país. Todos lamentaban el horrible diagnóstico.
Mas algo increíble sucedió. Unos días después cuando el médico fue a tomar una muestra del tejido del tumor, no halló nada! se tomó la cabeza y debió sentarse y afirmó que no comprendía de qué forma algo de esta manera pudiese ocurrir, quizá era instante de comenzar a opinar en milagros.
Si, como obra de un milagro el tumor sencillamente desapareció. El día de hoy la bebé se halla en perfectas condiciones y está medrando sana. Le han practicado otros exámenes y todos confirman que está libre de tumores. Tampoco volvió a presentar parálisis en su semblante.
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